Con una amplia representación de los alumnos de la escuela, las pistas del polideportivo municipal se iban llenando de jugadores con unas ganas inmensas de tenis.
Primero los infantiles y los mas pequeños con el minitenis, y un rato despúes los adultos, iban pasando las horas y, aunque el cansancio iba causando estragos, podían más las ganas de jugar.